La Sala Sinfónica Jesús López Cobos del Centro Cultural Miguel Delibes acoge mañana jueves y el viernes el concierto de abono 19 de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León. Tras el programa de la semana pasada, el de mañana será el segundo dedicado a Brahms, con Javier Perianes de nuevo como pianista solista, esta vez dirigido por Pablo González. El concierto tendrá lugar a las 20.00 horas y los precios de las entradas oscilan entre los 12 y los 35 euros.
Premio Nacional de Música 2012 concedido por el Ministerio de Cultura de España, Javier Perianes está desarrollando una carrera que abarca cinco continentes, con conciertos que lo han llevado a algunas de las salas más prestigiosas del mundo, como el Carnegie Hall de Nueva York, Barbican, Royal Festival Hall y Wigmore Hall de Londres, Théâtre des Champs-Élysées de París, Philharmonie, Musikverein, Concertgebouw, etc. Ha trabajado con maestros como Barenboim, Dutoit, Mehta, Maazel, Dausgaard, Petrenko, Frühbeck de Burgos, Harding y Temirkanov. En el segundo programa de los dedicados a Brahms, Javier Perianes y el director Pablo González se enfrentan, en la segunda parte, al ‘Concierto para piano nº 2’, una de obra considerada por muchos pianistas y entendidos como una de las piezas de mayor dificultad técnica dentro de la literatura pianística universal. Es una obra de largo aliento, de dimensiones holgadas y, en este sentido, por su carácter marcadamente sinfónico y sus amplios desarrollos temáticos, se emparenta con su primer concierto para piano. La pieza fue estrenada en Budapest el 9 de noviembre de 1881, con el compositor al piano. A diferencia de su primer concierto, este recibió una muy favorable aceptación, y Brahms lo interpretó nuevamente en Alemania, Austria y Holanda.
Este concierto combina con la ‘Sinfonía nº 3’, de Brahms, en la primera parte Se trata de una obra, compuesta en 1883, muy comprometida para la sección de cuerda y en la que a veces resulta difícil extraer toda la entidad y carácter que atesora. Algunos críticos y entendidos en la obra de Brahms dicen que ésta es la sinfonía que mejor expresa la esencia del compositor, en ella se reflejan rasgos de su carácter como son la austeridad, la ternura y su predilección por los temas folclóricos.
Pablo González, director
Nacido en Oviedo, Pablo González es reconocido como uno de los directores más versátiles y apasionados de su generación. Es un músico que transmite gran inspiración, tanto a orquestas como a públicos de todo el mundo. Se alzó con el Primer Premio en el Concurso Internacional de Dirección de Cadaqués y en el ‘Donatella Flick’. De 2010 a 2015 fue director titular de la Orquestra Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña. Anteriormente, fue también principal director invitado de la Orquesta Ciudad de Granada.
Entre sus recientes y próximos compromisos destacan sus apariciones con la Orquesta Hallé, Sinfónica Ciudad de Birmingham, Konzerthausorchester Berlin, Sinfónica de Fráncfort, Gürzenich de Colonia, Filarmónica de Dresde, Filarmonía de la Radio Alemana de Saarbrücken Kaiserslautern, Filarmónica de Helsinki, Sinfónica de Lahti, Residentie Orkest, Orquesta de la Suiza Italiana y las orquestas sinfónicas de Bilbao y Galicia.
En las últimas temporadas, Pablo González ha dirigido importantes formaciones: Filarmonía de Cámara Alemana de Bremen, Filarmónica de los Paises Bajos, Orquesta de Cámara Escocesa, Nacional de la BBC de Gales, Filarmónica de Varsovia, Filarmónica de Lieja, Orquesta Nacional de España, Orquesta Sinfónica de RTVE y Sinfónica de Kyoto, entre otras.
Ha colaborado con solistas como Maxim Vengerov, Nikolai Lugansky, Javier Perianes, Khatia Buniatishvili, Beatrice Rana, Renaud Capuçon, Gautier Capuçon, Sol Gabetta, Anne-Sophie Mutter, Isabelle Faust, Frank Peter Zimmermann, Arcadi Volodos, Viktoria Mullova, Johannes Moser, Truls Mørk y Viviane Hagner.