La Sala Sinfónica del Centro Cultural Miguel Delibes acoge mañana viernes, a las 20.00 horas, la quinta edición en Valladolid del concierto participativo de ‘El Mesías’, de Händel, organizado por la Orquesta Sinfónica de Castilla y León y la Obra Social La Caixa. En esta nueva edición, dirigida por Eamonn Dougan, participarán más de 300 aficionados. El precio de la entrada es de 12 euros.
La Orquesta Sinfónica de Castilla y León y la Obra Social La Caixa han organizado un año más el concierto participativo de ‘El Mesías’, de Händel, dirigido por el británico Eamonn Dougan. El recital contará con las voces de la soprano Mary Bevan, la mezzo Victoria Simmonds, el tenor Maciej Kwasnokowski y el bajo Henry Waddington, junto a los que actuarán en torno a 320 cantantes no profesionales, procedentes de nueve coros de Castilla y León: Capilla Clásica, Coral Harmonía Valladolid, Coral La Enseñanza, Coral Valparaíso de Valladolid, Coro de La Universidad de Valladolid, Coro Discantus, Coro Piccolo, Coro San Agustín y Vox Vitae.
La experiencia que vivirán los 320 cantantes no profesionales al participar en un concierto de estas características ya ha comenzado con el trabajo individual de la agrupación coral; así como con el inicio de los ensayos conjuntos el pasado mes de octubre. En total, han sido más de 30 horas de ensayos colectivos, con un intenso trabajo de preparación, liderado por Pablo Larraz y Montserrat Roset para alcanzar los objetivos marcados por el director Eamonn Dougan.
Los conciertos participativos, que la Obra Social organiza anualmente en distintas ciudades españolas, ofrecen una enriquecedora experiencia que invita a las personas aficionadas al canto coral a actuar en un evento musical colectivo de gran calidad. Esta iniciativa hace posible el sueño de muchos cantantes de trabajar estrechamente con orquestas y directores profesionales e interpretar una obra de referencia del repertorio sinfónico-coral en un gran auditorio.
Un concierto participativo es algo más que un concierto tanto para los aficionados que, desde las gradas, forman una espectacular masa coral y llenan de música todo el auditorio, como para el público asistente que, rodeado de los primeros, se sumerge igualmente en una experiencia impactante, repleta de sensaciones. Todo ello permite descubrir la polifonía desde dentro, algo difícil de experimentar si no se ha vivido así.
Nuevo espacio de integración
Los conciertos participativos suprimen de esta manera las barreras entre el escenario y el público, a la vez que generan un nuevo espacio de integración en el que un amplio conjunto de cantantes aficionados, de diversas edades, conocimientos y procedencias, comparten con los músicos profesionales y con el público asistente esta emotiva celebración colectiva de la música.
Detrás de este proyecto, que surgió en el año 1995, en Barcelona, con el objetivo de estimular la práctica social del canto, hay mucho trabajo y muchas horas de preparación. Por un lado, los cantantes deben tener una cierta formación musical para poder presentarse a las convocatorias y han de trabajar previamente las piezas del programa.
Desde la creación de esta iniciativa, 55.500 cantantes aficionados han intervenido en los conciertos participativos, que se han presentado en más de cuarenta poblaciones de la geografía española.