Tres partituras inspiradas en las Hoces del Duratón (Segovia), San Pedro de Arlanza (Burgos) y el Valle del Silencio (León) integran ‘Paisajes de Castilla y León’, que estrenará la Orquesta Sinfónica de Castilla y León en el cuarto concierto de abono de la temporada 2019-20. Escritas por los ganadores de las tres ediciones del Concurso de Composición de la OSCyL, Román González Escalera, Nuño Fernández Ezquerra e Israel López Estelche, las obras se presentarán en público este jueves y viernes, 14 y 15 de noviembre (20.00 horas), en la Sala Sinfónica Jesús López Cobos del Centro Cultural Miguel Delibes. Una hora antes, en la Sala de Cámara, los jóvenes compositores mantendrán un encuentro con los asistentes en el que hablarán sobre el proceso creativo y los motivos inspiradores de sus respectivas piezas. Bajo la dirección de Andrew Gourlay, el programa incluye otro estreno en España: ‘Mahãshakti’ de John Tavener, y el ‘Concierto para violín’ de Karol Szymanowski, en ambos casos con la actuación como solista del violinista vallisoletano Roberto González-Monjas. El concierto concluirá con la ‘Suite escita’ de Prokófiev.
La temporada 2019-20 de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León ofrece en su concierto de abono número 4 (jueves 14 y viernes 15) un programa de música contemporánea que incluye cuatro estrenos: tres partituras encargadas por la OSCyL a los ganadores de su Concurso de Composición, Román González Escalera, Israel López Estelche y Nuño Fernández Ezquerra, y ‘Mahãshakti’ de John Tavener, interpretada por primera vez en España. La propuesta cuenta con el aliciente añadido de escuchar al violinista vallisoletano Roberto González-Monjas como solista, tanto en esa última obra como en el ‘Concierto para violín nº 1, op. 35’ de Karol Szymanowski, y culminará con la ‘Suite escita, op. 20’ de Serguéi Prokófiev.
El director titular de la OSCyL, Andrew Gourlay, ocupará el podio para un programa que se iniciará con ‘Paisajes de Castilla y León’. Bajo ese título común, que alude a los motivos de inspiración de sus autores, se agrupan las tres piezas encargadas a los ganadores del certamen que promueve la creación entre jóvenes compositores. La primera será la de Román González Escalera (Ciudad Real, 1987), profesor de composición en el Conservatorio Superior de Música de Castilla-La Mancha que ya abrió la temporada de la OSCyL 2016-17 con ‘Misterio’ y ahora presenta ‘Viraje perpetuo: Las hoces del río Duratón’, inspirada en aspectos del paraje segoviano como “la forma curvilínea del río, la riquísima fauna y flora, la profundidad del cañón”, según el propio compositor.
Le seguirá ‘Evocación del monasterio de San Pedro de Arlanza’, de Nuño Fernández Ezquerra (Segovia, 1992), que tras estrenar ‘Figura de luz indómita’ en la pasada temporada de la Sinfónica regresa a la tierra de sus orígenes para reflexionar sobre tres conceptos: “tiempo, memoria y ruina”, representados por el cenobio burgalés. El tríptico ‘Paisajes de Castilla y León’ se cerrará con ‘El valle del Silencio’, de Israel López Estelche (Santoña, 1983), que ha encontrado inspiración en el paraje del Bierzo presente en el título para crear este ‘crescendo’ “dinámico y tímbrico”. El compositor se convierte en caminante y se adentra en el paisaje de los Ancares leoneses desde Peñalba de Santiago.
Los tres jóvenes compositores de ‘Paisajes de Castilla y León’ participarán en una presentación previa (a las 19.00 horas, en la Sala de Cámara del Centro Cultural Miguel Delibes), en la que relatarán ante el público el proceso creativo de sus respectivas obras y detallarán los motivos en los que se han inspirado.
El programa circunscrito a la música de los siglos XX y XXI continuará con el ‘Concierto para violín’ de Karol Szymanowski (1882-1937), considerado el compositor más sobresaliente de Polonia tras Chopin, pese a que no fue suficientemente reconocido en su momento. El violinista vallisoletano Roberto González-Monjas interpretará como solista una de sus partituras más aplaudidas, inspirada en el poema ‘Noche de mayo’, de Miciński. Compuesta en 1916 y dedicada al violinista Paul Kochanski, la obra rompe con el esquema clásico de los conciertos para instrumento solista al constar de un solo movimiento. Constituye una suerte de suite rapsódica enmarcada en la segunda etapa creativa de Szymanowski, al margen de las influencias austrogermánicas y con un estilo personal e impresionista.
Estreno en España de ‘Mahãshakti’, de John Tavener
El público podrá disfrutar de otra primicia en el concierto de abono número 4, ya que la OSCyL interpretará por primera vez en España ‘Mahãshakti, para violín, tam-tam y cuerdas’ del británico John Tavener (1944-2013), de nuevo con González-Monjas en el atril. Compuesta por encargo del Auditorio Megaron de Atenas, la obra fue estrenada en 2005 por la Athens Camerata y el director y violinista Leónidas Kavakos. Forma parte de la línea más recurrente entre las partituras de Tavener, la que busca la comunicación con lo divino, en este caso a través del ‘Eterno Femenino’.
La Orquesta Sinfónica cerrará el programa con la ‘Suite escita, op. 20’ de Serguéi Prokófiev (1891-1953), que tiene su origen en un proyecto fallido de ballet cuya partitura fue finalmente rehecha. Se trata de una obra especialmente exigente en lo orquestal, inspirada en la cultura primitiva rusa, concretamente en las leyendas del pueblo nómada escita, y estrenada en 1916 con el rechazo de algunos compositores coetáneos que no comprendían el ímpetu compositivo de su autor. Entre sus detractores, Liádov y Rimski-Kórsakov, profesores de Prokófiev en el Conservatorio de San Petersburgo.
González-Monjas, en su faceta de solista
El principal artista invitado de la OSCyL en su temporada 2019-20, el violinista Roberto González-Monjas, participa en el cuarto concierto de abono como solista y lo hará en el quinto y en el decimocuarto como director. En calidad de artista en residencia de la Orquesta, el músico vallisoletano también estará a frente de proyectos de música de cámara y participará en las actividades educativas.
Director principal y asesor artístico de la Dalasinfoniettan de Suecia desde esta misma temporada, González-Monjas ha logrado hacerse un hueco en el panorama internacional de la música clásica, como corroboran sus colaboraciones recientes o compromisos futuros con la Orquesta del Mozarteum de Salzburgo, Camerata de Salzburgo, Sinfónica de Lahti y Orquesta Nacional de Bélgica, entre otras, además de citas con la Sinfónica de Galicia o la Orquesta Sinfónica de RTVE.