La carrera internacional de Alban Gerhardt se inició con su debut junto con la Filarmónica de Berlín y Semyon Bychkov en 1991. Durante treinta años, ha causado un impacto único por su convincente presencia en el escenario y su talento para arrojar nueva luz sobre partituras conocidas, así como su apetito por investigar nuevos repertorios tanto de siglos pasados como del actual. Recientemente, estrenó un nuevo Concierto para violonchelo de Julian Anderson con la Orquesta Nacional de Francia, y el Concierto para violonchelo de Brett Dean con la Sinfónica de Sídney y la Filarmónica de Berlín, que después interpretó con la Orquesta de Minnesota, la Filarmónica de Nueva York y la Sinfónica de la Radio de Suecia.
Notables colaboraciones con orquesta incluyen la del Concertgebouw de Ámsterdam, la Filarmónica de Londres, la Tonhalle de Zúrich, las sinfónicas de Cleveland, Filadelfia, Boston y Chicago, así como la Filarmónica de Helsinki bajo las batutas de Kurt Masur, Christian Thielemann, Christoph Eschenbach, Michael Tilson Thomas, Esa-Pekka Salonen, Vladimir Jurowski, Kirill Petrenko y Andris Nelso ns.
Como músico de cámara, colabora con Steven Osborne y Cecile Licad y ha realizado el proyecto Love in Fragments con la violinista Gergana Gergova, el coreógrafo Sommer Ulrickson y el escultor Alexander Polzin, estrenado en la 92nd St Y en Nueva York. Gerhard es un apasionado por compartir su música más allá de los límites tradicionales de la sala de conciertos, en talleres, escuelas, hospitales, espacios públicos e instituciones para jóvenes conflictivos.
Su disco de las Suites de Bach para Hyperion fue uno de los cien mejores discos del año según el Sunday Times y su grabación del Concierto para violonchelo de Shostakóvich con la Sinfónica de la WDR y Jukka-Pekka Saraste recibió el Premio Internacional de la Música Clásica de 2021.