ORQUESTA SINFÓNICA DE CASTILLA Y LEÓN VASILY PETRENKO, director
PROGRAMA
Franz Peter Schubert (1797-1828) Sinfonía n.º 5 en Si bemol mayor, D485
Dmitri Shostakóvich (1906-1975) Sinfonía n.º 4 en Do menor, op. 43
El joven director Vasily Petrenko vuelve a situarse frente a la Orquesta Sinfónica de Castilla y León para abordar un programa de grandes contrastes. No en vano existe un auténtico abismo entre la contención clásica del Schubert adolescente que escribe la Sinfonía n.º 5 en Si bemol mayor, D485 y la compleja aspereza de la Sinfonía n.º 4 en Do menor, Op. 43 que firma un Shostakovich ya maduro y que ha sido grabada por la OSCyL bajo la batuta de Gianandrea Noseda con gran éxito de crítica. La del músico vienés es una de sus más inspiradas obras de juventud, que no alcanza el esplendor de la Grande o la Incompleta, porque tampoco lo busca; en realidad, Schubert, que quiere acercarse a Mozart y prescinde de timbales, trompetas y clarinetes, compone la sinfonía más íntima que uno pueda imaginar partiendo de planteamientos casi camerísticos. El ruso, en cambio, opta por lo colosal con una orquestación formidable y una carga emotiva que va en consonancia. La obra, que no conoció su estreno hasta 1961 –¡veinticinco años después de su finalización!– tiene evidentes resabios mahlerianos y exige lo máximo a director y orquesta.
